Las nuevas necesidades del cliente en el sector inmobiliario.
Esta clase de indicadores se manifiestan de distinta manera según el sector inmobiliario a la que pertenezca, a la región e incluso a la zona, un comportamiento asimétrico que, con las herramientas adecuadas, abre la oportunidad para nichos específicos en México, por ejemplo, la demanda de propiedades en renta ha sido lo que ha mantenido la operación del sector durante el 2020, de hecho el promedio nacional de renta de casas habitación en lo que va del año representa un 63 por ciento mientras que la venta el 37 por ciento.
Los expertos inmobiliarios no pasan por alto esta tendencia, la opinión en sus entrevistas siempre tienen un rasgo común:
“Gracias a que el desplazamiento de las personas durante la pandemia no se ha detenido el arrendamiento es el de mayor auge.”
“Un fenómeno que comienza a notarse es la liberación de inmuebles que antes estaban en plataformas de hospedaje compartido y ahora están migrando a un modelo de arrendamiento a largo plazo.”
“Habrá más rentas de casas para oficina para medianas empresas, ya que el mercado de oficinas en corporativos verticales se paralizó por cuestiones económicas incluyendo el desempleo y la sobreoferta.”
“El único factor bueno en este momento es que hay grandes oportunidades de arrendamiento.”
“Hoy se pueden lograr unas condiciones espectaculares en los contratos de arrendamiento.”
La dinámica actual requiere del sector una actualización en sus métodos y procesos para ser más eficientes y productivos, el promotor inmobiliario, sobre todo, debe priorizar los beneficios del cliente antes que los propios e invertir en tecnología para gestionar y medir data para la toma de buenas decisiones no solo ahora sino en un entorno post-COVID19.
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