¿Dónde ubicar mi franquicia?

La ubicación de un negocio es clave en la rentabilidad del mismo. Aunque le arrope la mejor de las marcas, haga uso de los procesos operativos más efectivos o tenga de su lado al mejor asesor, si se equivoca en la ubicación del local, seguramente tendrá que cerrar o reubicar su franquicia.


Las dos decisiones clave que debe tomar una empresa franquiciante son seleccionar a sus franquiciatarios y autorizarles sus ubicaciones. En este último tema, el trabajo es en conjunto, debido a que generalmente los franquiciatarios son los que proponen inmuebles en función a ciertos parámetros, pero quien tiene la última palabra es el dueño de la marca, es decir, el franquiciante.

Esta medida se aplica por protección a la marca, debido a que un cierre deteriora en gran medida el posicionamiento y prestigio de la cadena.

En muy pocos casos las empresas franquiciantes cuentan con catálogo de ubicaciones pre-aprobadas, es decir, que cuente con un inventario de puntos de venta adecuados para sus negocios.

Esto es entendible ya que la demanda de locales comerciales adecuados es grande. Los buenos puntos “vuelan”.

Generalmente un franquiciante le ofrece a sus franquiciatarios asesoría en la búsqueda, selección y contratación de la ubicación para la franquicia.

El punto de partida más común en estos casos es que el franquiciante le explique a sus franquiciatarios los parámetros económicos, de mercado y financieros mínimos con que debe cumplir la ubicación. Estos se pueden resumir de la siguiente manera:

Factores de Demanda

Estos factores son los más importantes, ya que sin clientes no hay negocio. Para entenderlo fácilmente podemos decir que los negocios deben estar donde están sus mercados meta.

Una franquicia responsable debe ofrecer a sus franquiciatarios una idea clara de dónde buscar sus locales, por ejemplo, proporcionándoles información sobre si deben ubicarse en avenidas o en centros comerciales, y bajo qué condiciones.

También se debe investigar el número de clientes potenciales que viven o trabajan en la zona de influencia del local; analizar el tráfico peatonal y vehicular frente al local; y enumerar los generadores de tráfico cercanos al local (oficinas, industrias, tiendas departamentales, tiendas de autoservicio, centros de entretenimiento, hospitales, comercios en general).

Por supuesto no se debe olvidar revisar la importancia que tendría la presencia de competencia formal e informal. Todo esto, con base en las características específicas del giro de la franquicia en cuestión.

Factores Económicos

Están relacionados a si el local es propio o arrendado. En algunos casos se maneja el esquema en el que el franquiciante renta el local y le subarrienda al franquiciatario.

Otro factor, tal vez el más importante en este tema, es el monto estimado de la renta, en función al flujo de efectivo y rentabilidad del negocio.

Finalmente podemos mencionar que algunas franquicias exigen también cierta vigencia en el contrato de arrendamiento, con el objeto de proteger al máximo el punto de venta.

Factores físicos

Nos referimos a las dimensiones mínimas y máximas que debe tener el local para tener operaciones eficientes, incluyendo temas como el estacionamiento, la distribución del local, el tamaño de la fachada, la visibilidad del local y los servicios mínimos que debe tener (electricidad, agua potable, servicio de recolección de basura, internet, recolección de residuos peligrosos, etc.)

Cuando las franquicias tienen claros estos factores dentro de sus estrategias de crecimiento, aminoran notablemente los errores en la selección de sus ubicaciones, promoviendo en forma concreta el éxito de sus franquiciatarios.