México, un país de oportunidades
Nuestro México es, sin duda, un país de grandes oportunidades y existen bases para sustentar este argumento.
Nuestro país goza de una excelente ubicación geográfica que nos abre las puertas a una infinidad de mercados.
El buen clima y la biodiversidad de especies hacen de México un país rico en recursos naturales. Su gente, en su mayoría jóvenes, es el gran motor que impulsa a la economía. Además, en los últimos años la disciplina en el manejo de las finanzas públicas ha hecho que el déficit del gobierno sea moderado y que nuestra deuda vaya decreciendo.
Es cierto, México es un país con finanzas públicas sanas y si bien buena parte de los recursos con los que cuenta el país provienen de ingresos petroleros, también es verdad que en los últimos años se ha venido haciendo un esfuerzo importante por parte del gobierno para aumentar la base de contribuyentes, así como los ingresos tributarios no petroleros.
La inversión en infraestructura ha ido en aumento, alcanzando en los últimos años cifras récord, beneficiándose con ello a la Inversión Extranjera Directa.
México es un país confiable, prueba de ello es que el Fondo Monetario Internacional le ha renovado la línea flexible de crédito por dos años más y 73,000 millones de dólares.
Hoy nuestras reservas internacionales son incluso mayores a las que teníamos antes del comienzo la crisis global, alcanzando 113,000 millones de dólares.
Resulta claro que México es un país con un gran potencial de crecimiento. En este contexto, me parece que es importante sumarse a la ola de proyectos que benefician el desarrollo de nuestro país. Una manera de hacerlo es invirtiendo en empresas mexicanas y la forma más sencilla que tenemos a la mano los Fondos de Inversión de Renta Variable Nacional.
Existen diferentes fondos que apoyan a las principales empresas del país, como aquellos que siguen el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC); hay incluso fondos que son sectoriales, así es que bien podemos optar por impulsar un sector en específico, como puede ser la construcción de infraestructura y vivienda en México.
Cuando invertimos en México, creemos en nuestro país y le estamos dando un voto de confianza a nuestra gente. Se trata de que sea una ecuación ganar-ganar.
Lo importante es saber que si las expectativas del país son positivas es muy probable que a las empresas mexicanas también les vaya bien. Por eso, éste es un buen momento para participar de los beneficios de los Fondos de Inversión de Renta Variable Nacional.
Mi recomendación es que nos acerquemos con un especialista en inversiones para que nos oriente y así aprovechar las oportunidades que ofrece nuestro país.