Estable, el crecimiento de casas de empeño
El sector prendario del país empezó a sentir de forma tardía los embates de la crisis económica de 2008 y 2009, registrando una demanda de préstamos prendarios estable y con expectativas de crecimiento de apenas 5 por ciento este año.
En conferencia de prensa, el presidente de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), Adolfo Vélez Muñoz, comentó que cuando se presenta una crisis, el sector prendario se ve beneficiado en sus inicios, pero si ésta se prolonga, las casas de empeño terminan empatándose con la situación económica.
Durante 2008 y 2009, el sector prendario registró crecimientos superiores a 12 por ciento, cuando el promedio de incremento del mercado en una situación económica estable es de 10 por ciento.
En 2010, las casas de empeño prestaron alrededor de 15 mil 500 millones de pesos, cifra muy similar a la prestada en 2009, y a la que se espera para este año.
"El sistema prendario está relacionado con los ingresos y el empleo. Cuando la crisis se prolonga, nuestro mercado (familias con ingresos menores a nueve mil pesos) restringe sus gastos y se vuelve más cauteloso.
"Además, si se incrementa el desempleo, más personas corren el riesgo de perder sus prendas, y en muchos casos, es la única con la que cuentan. El negocio de las casas de empeño no es quedarnos con las prendas, sino el refrendo", explicó Vélez Muñoz.
Sobre la llamada "Cuesta de Enero", el representante empresarial detalló que los préstamos incrementarán entre 10 y 15 por ciento en los meses de enero y febrero, una demanda estacional normal en temporadas económicas complicadas.
Respecto a la afectación que está teniendo el sector por la inseguridad, informó que el impacto no ha sido significativo entre los agremiados debido a que estos tienen como norma asegurar las prendas, por lo que en caso de asaltos pueden responderle al cliente.
Sin embargo, agregó que los altos costos operativos que representa la seguridad -de alrededor de 10 por ciento mensual- inhibe la intención del sector de reducir las tasas de interés que cobran a los clientes, y que en estos momentos fluctúan entre 8 y 18 por ciento.
"Las medidas de seguridad, como son bóvedas, ventanillas blindadas, equipo de monitoreo satelital y la contratación de un vigilante armado, representan entre 10 y 15 por ciento de la inversión que se realiza al instalar una casa de empeño, sin contar el desembolso mensual para su mantenimiento.
"Esto repercute directamente en la tasa que cobramos al cliente", subrayó el representante gremial. (Adriana Rodríguez Canales/Finsat/MCH)